Luz.

Luz que dibuja contornos, describe figuras, define gestos, revela miradas. Luz que se desborda, que saca de la sombra, que nos ayuda a ver y que nos hace ser vistas. Visibles porque somos, estamos, creamos y tenemos opiniones e historias que contar. Así nace Luminosas, un proyecto artístico fruto de la inquietud y de la reflexión personal de dos mujeres, Ana y Rocío, que (se) miran y (se) narran. Imagen y palabra como evidencia, como prueba, porque en demasiadas ocasiones negamos la existencia de lo que no se ve o de lo que no se nombra. Imagen y palabra con clara vocación transformadora, que nos sitúa y busca nuestra implicación.

Desde la mirada de Ana nos llega la luz que nos coloca ante las protagonistas, poderosas, de Luminosas. Una luz amplificada por los versos de Rocío, exprimiendo al máximo el poder expresivo de la unión de la imagen y la palabra e invitándonos a participar desde una narrativa libre, lejos de la lectura fija y lineal.

A través de la fotografía y la poesía, Ana y Rocío nos hacen partícipes de una inquietud personal que surge de la relación con su hija, en el caso de Ana, y con otras niñas de su entorno en el caso de ambas. Niñas que viven un momento de transición, la pre adolescencia, donde tanto está por descubrir y por hacer. Cada una es única pero todas ellas creen, sin lugar a dudas, que todo es posible.

El único límite que tiene su futuro es su propia voluntad.

Es esa determinación que desprenden las protagonistas lo que lleva a las autoras a plantear preguntas cada vez más pertinentes, desde una profunda convicción feminista que hace de la equidad el núcleo de las relaciones sociales, respetando la diversidad pero teniendo en cuenta los intereses de cada persona y tomando en consideración que sus derechos, responsabilidades y oportunidades no dependerán de si nacieron en el género femenino o masculino.

¿Queremos apagar esa luz? ¿Por qué? ¿No es, quizás, el momento de cuestionar todos esos condicionantes, estereotipos, roles, posibilidades o imposibilidades que le vamos colocando a las niñas, a las personas? ¿De verdad vamos a perdernos la oportunidad, y el espectáculo, de verlas brillar?

Las protagonistas de Luminosas quieren que las veamos, tienen muchas cosas que decirnos y nos interpelan. Esperan una respuesta ¿Qué papel vamos a jugar en su camino? ¿Elegiremos ser uno más de los obstáculos o ser quienes las acompañen? Y aquí es donde Luminosas busca el cambio, las transformación. Hemos conocido, hemos visto y leído y toca decidir. Viento a favor o viento en contra. Asumamos las consecuencias que implica el lugar en el que nos situamos pero lo que ya no es una opción es la indiferencia. Que entre la luz.

Helena Mateos

Helena Mateos Gálvez

No tuvimos duda de que queríamos echar a andar con las palabras lúcidas y certeras de Helena Mateos Gálvez. Ella nació en el verano de 1974 en Algeciras, donde confluyen mares y océanos y tierras diversas se encuentran. Emigrante primero y nómada después, sus raíces se hunden en tierras extremeñas, que asoman en su forma de construir los diminutivos que nos chiflan. Sobre ellas se asentó su querencia por la tierra y el mar canarios donde creció.

Se licenció en periodismo en la Universidad de Sevilla, donde se cruzaron los caminos que hoy hacen posible esta colaboración. Helena se especializó en cooperación internacional y desarrollo en la Universidad del País Vasco, lo que le llevó a trabajar en comunicación para el cambio social en Nicaragua y Perú. Gracias a los estudios de género de la Universidad de Granada fue capaz de ordenar y conceptualizar su visión del mundo y desde entonces mira y trabaja desde el feminismo. Estos son los ejes sobre los que ha girado su trayectoria profesional: comunicación, desarrollo y feminismo. Está convencida del poder de la comunicación para acercarnos, construir y promover el cambio y abandera la empatía como fuerza transformadora.

Icíar y Elvira son las dos hijas con las que está aprendiendo a desarrollar al máximo sus habilidades sociales, directivas y su capacidad negociadora. Agradecemos de corazón a Helena por alumbrarnos el camino desde el principio y por brindarnos su compañía para la aventura que hoy emprendemos.